¿Cómo a Respondido El Gobierno?
Actualizado: 18 jun 2020
Mientras que los días siguen pasando en medio del encierro, la herida de muerte que el COVID-19 le está clavando a la industria musical se hace notable.
Un golpe que a pesar de sentirse en todo el mundo impacta distinto en cada país dependiendo de las medidas que se estén tomando desde los gobiernos para darle un salvavidas a la industria cultural.

Hablemos del impacto que ha tenido la pandemia sobre la industria musical en el mundo en apenas un par de meses desde que se extendió por todos los continentes.
Para empezar, las cancelaciones y aplazamientos que ya conocemos: Coachella, South By Southwest, Tomorrowland y la más cercana, el circuito sudamericano de Lollapalooza en el que está incluído el Festival Estéreo Picnic (originalmente a celebrarse el fin de semana del 4 de abril), ahora reagendado para principios de diciembre, si las cosas no se terminan de salirse de las manos.
Las cancelaciones no afectan únicamente el trabajo de artistas y productoras, también acaban con los ingresos de cientos empleados en otras áreas que dependen de estos eventos masivos para vivir.
Ahora, al otro lado de la gran industria, se encuentran los pequeños venues, completamente quietos, y los músicos independientes, sin presentaciones y a la expectativa con la inesperada caída a nivel mundial de la música en streaming.